Por Gustavo Orellano / La Capital 13/10/10
Casilda.— Una fumigación en un camino lindante con un campo fue detectado en las inmediaciones de un predio que la Universidad Nacional de Rosario (UNR) posee en Casilda. La peligrosa práctica fue descubierta por 2 docentes de la Facultad de Ciencias Veterinarias mientras realizaban en el lugar un avistaje de aves. El terreno de la UNR fue recuperado tras ser usado por varios años por el Tiro Federal Argentino. El uso de agroquímicos cerca de zonas pobladas es una práctica casi habitual que funciona sin control en esta Pampa Gringa atestada de soja. Se trata de una acción peligrosa e irresponsable que, todo indica, seguirá vigente de no convertirse en ley el proyecto que limita la fumigación de cultivos y que ya tiene media sanción en Diputados. Hace pocos días La Capital dio cuenta del mal momento que le tocó vivir a un cronista del diario cuando su auto fue literalmente bañado por un fumigador mientras circulaba por la ruta provincial 13, a unos cinco kilómetros al norte de Los Cardos. El “mosquito”, como se conoce a los fumigadores, estaba aplicando herbicidas para combatir las malezas a la vera del camino, sin medir en absoluto las consecuencias de su accionar para la salud humana.
Testimonio. “Observamos cómo una persona, que luego se identificó como propietaria del campo situado frente al predio, pasaba fumigando por la franja del terreno ubicado entre el alambrado del establecimiento universitario y el inicio de la calle”, aseguró la veterinaria Claudia Nigro, quien además integra el Concejo Asesor de la Comisión de Medio Ambiente y Ecología del Deliberativo casildense. La profesional indicó que “al terminar de fumigar ese lugar cruzó su equipo para ubicar el ala sobre la vereda de enfrente, lindante con el predio de la universidad, pero cuando se preparaba para continuar con su tarea, advirtió que lo estaba fotografiando y, visiblemente enojado, se bajó de la máquina para interpelarme de muy mala manera”. Nigro aseguró que al intercambiar algunas palabras el hombre “fundamentó su acción en la existencia de «mugre» señalando la vegetación existente”.
Con viento. “Para esta persona —agregó la docente—, las plantas de nabo, cebadilla, tréboles y gramón, entre otras especies, eran «mugre que contaminaba» y por lo tanto decidió eliminarlas con la fumigación en un momento donde además había viento, lo cual no es un dato menor”. Tras plantear como interrogantes “quién fue el ingeniero agrónomo que confeccionó, autorizó la receta y controló la fumigación y quién le habrá enseñado a este señor que las plantas son mugre y debe fumigar descaradamente”, Nigro dijo que el Concejo Asesor de Ecología y Medio Ambiente puso en conocimiento de la situación al presidente del cuerpo legislativo local, Mauricio Plancich, entre otros ediles.
Denuncias. Asimismo, indicó que el organismo no sólo realizará la denuncia formal ante el Deliberativo casildense sino también al consejo directivo de la Facultad de Ciencias Veterinarias y la UNR. “Estas son —remarcó la docente— las «buenas prácticas» que los productores de la zona vienen realizando desde hace más de 30 años: fumigar indiscriminadamente con cualquier producto, sin importarle el lugar ni las condiciones climáticas y bajo cualquier criterio. La salud de 40 mil casildenses parece ser de muy poco valor comparado con la presencia de unos cuantos vegetales ubicados no el predio del aludido personaje sino enfrente; un despropósito, un acto de absoluta irresponsabilidad realizado con total impunidad”.
Límites. La situación denunciada se produce mientras el Concejo casildense está tratando un proyecto para fijar el límite cero del radio urbano y a partir de allí el área no fumigable. Los ediles ya mantuvieron varias reuniones con especialistas así como con productores. Si bien el tema genera ciertas controversias, desde el Concejo confían en llegar a un consenso para sancionar la norma. l
No hay comentarios:
Publicar un comentario