lunes, 24 de octubre de 2011

Conmoción por el padre de familia que murió luego de manipular agroquímicos

Néstor Vargas falleció luego de haber estado manipulando agroquímicos en la zona rural de Vera. Tenía 27 años. Su familia reclama justicia.

La víctima se sintió descompuesto luego de estar trabajando en un campo de la zona con productos químicos para el agro el jueves de la semana pasada.

Alcanzó a llegar a Vera en un remis y fue atendido en el hospital de Vera.

Presentaba un cuadro de vómitos y fiebre pero luego de que le aplicaran una inyección fue enviado a su casa.

El hombre dijo en la guardia del efector de salud que había estado en contacto con agroquímicos pero le suministraron paracetamol y jarabe para la tos.

Luego de padecer fuertes dolores durante el fin de semana, el lunes pidió volver al hospital donde le hicieron nebulizaciones pero no quedó internado.

Siguió con el mismo cuadro, acude a un especialista a través de una consulta privada, luego de la cual fue derivado de urgencia a Santa Fe.

A partir de análisis efectuados en un nosocomio de la capital provincial, quedó internado en el sector de terapia intensiva.

El martes a la madrugada falleció a causa de un ataque cardíaco.

Mirá las declaraciones de los familiares que claman saber por qué murió este padre de 5 hijos.

Imágenes gentileza de Norte Visión Noticias, Cablevisión Vera.

lunes, 15 de agosto de 2011

lunes, 8 de agosto de 2011

En Argentina, las personas expuestas al herbicida se quejan de afecciones múltiples




Diario Le Monde – París
Sección: Planeta: Roundup / Reportaje Argentino
Christine Legrand
En Argentina, las personas expuestas al herbicida se quejan de afecciones
múltiples
San Jorge, provincia de Santa Fé (enviada especial) –
Cáncers, leucemias, malformaciónes de los fetos¸ abortos espontáneos,
infertilidad, problemas respiratorios, oculares, dermatológicos: la lista de
enfermedades de las que se dicen ser víctimas los habitantes de San Jorge es
interminable.
A 600 km de Buenos Aires, con 25.000 habitantes, San Jorge es una ciudad
ordenada de Santa Fé, una de las más ricas provincias agrícolas de Argentina.
En el barrio pobre de Urquiza, solamente una calle de tierra separa la casa de
Viviana Peralta de los campos de soja donde la aspersión de pesticidas se
realiza por avión.
Es allí cuando se dio cuenta que Ailen, su hija de un año y medio tenía ataques
agudos de asma cada vez que el avión volaba sobre su casa, fumigando. En el
hospital, un pediatra confirmó la presencia de glifosato en la sangre de Ailén.
El glifosato es el ingrediente activo de Roundup, el herbicida diseñado y
comercializado por la companía estadounidense Monsanto. Su uso se extendió
a partir de 1977 en Argentina, pionera en América del Sur. En contacto con el
herbicida, todas las malas hierbas mueren, a excepción de la soja RR
(Roundup Ready), es decir, la soja OMG tolerante a Roundup, creada
por Monsanto.
En San Jorge, el cáncer ha aumentado un 30 % en el curso de los diez últimos
años. Después de cada fumigación, los residentes dicen que sus labios se
azulan, sus lenguas se espesan. Los pollos mueren. Gatos y perros pierden su
pelo. Las abejas están desapareciendo y los pájaros son escasos.
Después de haber sido rechazada por el alcalde, Viviana se dirige a la justicia.
Un juez la escucha y acepta su denuncia y la de 23 familias del barrio contra el
gobierno argentino, las autoridades provinciales y poderosos productores de
soja.
El 17 de marzo de 2009, la justicia dicta un veredicto histórico. Ella prohíbe
toda fumigación a menos de 800 mts de viviendas si la aplicación se realiza
con la ayuda de “mosquitos”, estos tractores que despliegan alas de varios
metros de largo. Y menos de 1500 mts si se realiza por vía aérea.
‘’El glifosato no es agua bendita como nos lo querían hacer creer!’’ exclama
Carlos Manessi, agrónomo y coordinador para la provincia de Santa Fé en la
campaña nacional ‘’Paren de fumigarnos’’. El apunta que la comercialización
de Roundup fue autorizada en la Argentina sin la aprobación previa de estudios
cientificos del gobierno y “sólo un informe de Monsanto, en inglés, no
traducido.”
Los productores de soja están convencidos que Roundup es inofensivo,
‘’prohibirlo es como prohibir la aspirina’’ lanza uno de ellos. La fiebre del oro
verde ganó la mayoría de las provincias argentinas, impulsado por la
demanda de países emergentes y el aumento en el mercado internacional.
Argentina es el tercer productor de soja del mundo y el primer exportador de
productos derivados (aceite y harina). La soja RR ocupa más de la mitad de las
tierras cultivadas, 17 millones de hectáreas.
La Tierra Quemada
En el frío del invierno austral, a ambos lados de la ruta nacional 19 que conecta
Santa Fé y Córdoba, otra provincia rica en agricultura, se extienden fuera de la
vista tierras grises, quemadas por el Roundup en la época del sembrado
directo de la semilla .
Las vacas, habitantes tradicionales de la pampa, se encuentran encerradas en
corrales donde se las alimenta. Cualquier parcela de tierra, hasta el borde la
ruta, está reservada para la soja.
‘’Todos aquellos que hablan del peligro del glifosato son tratados de locos,
ellos son acusados de querer oponerse a la prosperidad del país’’ se indigna
Viviana Peralta. Se le ofreció dinero para que desista. A pesar de las
amenazas, un movimiento de resistencia ha aparecido en varias provincias.
En Córdoba, a 700 km de Buenos Aires, la asociación de madres del barrio de
Ituzaingó Anexo denunció más de 200 casos de cáncer sobre 5000 habitantes.
En la calle, las mujeres usan pañuelos sobre la cabeza, los niños una máscara
sobre la cara. Tratados como ‘’locas’’, las madres han obtenido, en 2009, que
un juzgado prohíba la aspersión por avión a menos de 1500 mts de las
viviendas. Pero estas prohibiciones no siempre se respetan. Roundup tiene la
propiedad de permanecer en la atmósfera durante largos tiempos y de recorrer
varios kilómetros siendo arrastrados por el viento y el agua.
La mayoría de los notables de provincia y de los parlamentarios en Buenos
Aires son productores de soja o han invertido en la siembra de la semilla. La
mayoría de los ingenieros agrónomos trabajan para los fabricantes de
pesticidas. En cambio, los médicos rurales evidencian más y más una pesadilla
para la salud. ‘’Ella afecta a más de 12 millones de personas en Argentina’’
afirma el doctor Medardo Avila Vazquez, coordinador del movimiento de
Médicos de los Pueblos Fumigados.
Sobre la provincia de Chaco, en la frontera con Paraguay, sobre la localidad de
La Leonesa, un estudio oficial ha revelado, en junio de 2010, que en el curso
de los últimos diez años, el cáncer se ha triplicado y que las malformaciones
neonatales se han cuadruplicado.
Una batalla legal se libra entre el pueblo y los productores de arroz, la principal
riqueza de la región. Ellos utilizan el glifosato y practican la aspersión por avión.
El pueblo reclama una distancia razonable entre las viviendas, las escuelas, los
arroyos y los campos de arroz fumigados. También un control oficial de la salud
de los habitantes y del medio ambiente.
‘’No he descubierto nada nuevo, solamente confirmo lo que los otros científicos
habían descubierto’’ explica en Buenos Aires Andrés Carrasco, investigador del
laboratorio de Embriología Molecular del Conicet (Consejo Nacional de
Investigación Científica y Técnica) y de la facultad de medicina de la
Universidad de Buenos Aires (UBA). El estudio de los embriones ha
demostrado que el glifosato es altamente tóxico. Este trabajo, publicado a
finales de 2010, rompió el silencio y ganó el odio por parte de sectores
poderosos. Andres Carrasco fue agredido cuando se dirigió a La Leonesa. La
conferencia que debía dar en el Salon del libro fue suspendida.
‘’Hay pruebas científicas, y sobretodo, hay centenas de personas que son la
prueba viva de la urgencia sanitaria’’ añade el científico. El recuerda que en
Francia y los Estados Unidos, Monsanto ha sido condenado por publicidad
engañosa luego de presentar a Roundup como “100% biodegradable’’.
En Argentina, se utiliza cada vez más Roundup porque las malas hierbas se
volvieron resistentes al herbicida. En 1991, se utilizaron 1 millón de litros de
glifosato. Se elevó a 200 millones de litros en 2009.
Christine Legrand.

viernes, 5 de agosto de 2011

PROHIBICIÓN DEL ENDOSULFAN EN ARGENTINA



Participamos de la Consulta Pública del SENASA, exigiendo la prohibición inmediata después de la sanción de la resolución. El SENASA pretendía la misma para dentro de 5 años, y terminó en 3...¿Éxito o derrota?

B.O. 05/08/11 - Resolución 511/11-SENASA - 
PRODUCTOS QUIMICOS - 
Prohibe la importación del principio activo Endosulfán y sus productos formulados

Bs. As., 29/7/2011

VISTO el Expediente Nº S01:0034732/2011 del Registro del MINISTERIO DE AGRICULTURA, GANADERIA Y PESCA, las Leyes Nros. 24.425, 25.278 y 26.011, el Decreto Ley Nº 3489 del 24 de marzo de 1958, los Decretos Nros. 5769 del 12 de mayo de 1959, 1585 del 19 de diciembre de 1996 y 21 del 16 de enero de 2009, las Resoluciones Nros. 350 del 30 de agosto de 1999 de la ex SECRETARIA DE AGRICULTURA, GANADERIA, PESCA Y ALIMENTACIÓN y 816 del 21 de noviembre de 2006 del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA, y

CONSIDERANDO:

Que el Decreto Ley Nº 3489 de fecha 24 de marzo de 1958 regula en todo el Territorio Nacional la venta de productos químicos o biológicos, destinados al tratamiento y destrucción de los enemigos animales y vegetales de las plantas cultivadas o útiles, así como de los coadyuvantes de tales productos.

Que el Decreto Nº 5769 del 12 de mayo de 1959 crea el Registro Nacional de Terapéutica Vegetal, en el que debe inscribirse toda persona de existencia visible o ideal que se dedique a la comercialización con marca propia o por cuenta propia (o representación si se trata de productos importados), de productos químicos o biológicos destinados al tratamiento o destrucción de los enemigos animales o vegetales de las plantas cultivadas útiles, así como de coadyuvantes de tales productos y de sustancias de actividad hormonal para el control de plagas.

Que por la Resolución Nº 816 del 21 de noviembre de 2006 del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA, se aprueban las “Normas para el Etiquetado de los Productos Fitosanitarios Formulados de Uso Agrícola”.

Que el Principio Activo Endosulfán y sus productos formulados se encuentran inscriptos en el Registro Nacional de Terapéutica Vegetal, que es competencia de la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos.

Que a través de la Ley Nº 25.278 se ratificó el Convenio de Rotterdam sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional.

Que el Convenio de Rotterdam sobre el Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo, aplicable a ciertos plaguicidas y productos químicos peligrosos objeto de comercio internacional recomendó a la Conferencia de las Partes, la inclusión del Endosulfán en el Anexo III (Productos Químicos Sujetos al Procedimiento de Consentimiento Fundamentado Previo) de dicho Convenio.

Que a través de la Ley Nº 26.011 se ratificó el Convenio de Estocolmo sobre Contaminantes Orgánicos Persistentes.

Que el Comité de Examen de Contaminantes Orgánicos Persistentes del Convenio de Estocolmo en su Sexta Reunión (Ginebra, octubre de 2010), recomendó a la Conferencia de las Partes para su consideración, la inclusión del Endosulfán en el Anexo A de dicho Convenio, con exenciones específicas (Decisión POPRC-6/8).

Que por Ley Nº 24.425 se ratificó el Acta Final en que se incorporan los resultados de la Ronda Uruguay de Negociaciones Comerciales Multilaterales; las Decisiones, Declaraciones y Entendimiento Ministeriales y el Acuerdo de Marrakech.

Que por Decreto Nº 21 del 16 de enero de 2009 fue creada la Comisión Nacional de Investigación, Prevención, Asistencia y Tratamiento en casos de intoxicación o que afecten, de algún modo, la salud de la población y el ambiente, con productos agroquímicos en todo el Territorio Nacional.

Que en el marco de sus competencias, dicha Comisión Nacional se recomendó priorizar la evaluación del Principio Activo Endosulfán y sus productos formulados.

Que por lo expuesto resulta conveniente propender a la supresión progresiva del uso del Principio Activo Endosulfán y sus productos formulados.

Que teniendo en cuenta que no existe producción nacional del principio activo Endosulfan ni plantas habilitadas para producir dicho principio activo, la supresión progresiva del uso del Endosulfán en nuestro país se implementará exclusivamente a través de una reducción gradual en la importación de dicho principio activo y sus productos formulados.

Que la Dirección de Asuntos Jurídicos y la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos han tomado la intervención que les compete.

Que el suscripto es competente para dictar la presente medida en virtud de las atribuciones conferidas por el Artículo 8º, inciso f) del Decreto Nº 1585 del 19 de diciembre de 1996, sustituido por su similar Nº 825 del 10 de junio de 2010.

Por ello,

EL PRESIDENTE DEL SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA

RESUELVE:

Artículo 1º — Prohíbese a partir del 1º de julio de 2012, la importación del principio activo Endosulfán y sus productos formulados.

Art. 2º — Prohíbese a partir del 1º de julio de 2013 la elaboración, formulación, comercialización y uso de los productos que contengan el principio activo Endosulfán. A partir de esta fecha se producirá la baja automática de dichos productos en el Registro Nacional de Terapéutica Vegetal que lleva la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA.

Art. 3º — Las empresas que tengan inscripto el principio activo Endosulfán y/o sus productos formulados en el Registro Nacional de Terapéutica Vegetal podrán solicitar voluntariamente su archivo con anterioridad al plazo establecido en el Artículo 2º de la presente resolución.

Art. 4º — Para el período comprendido entre la entrada en vigencia de la presente resolución y la fecha de la prohibición de importación establecida en el Artículo 1º de la presente, se establece el siguiente Cronograma de Eliminación Progresiva del Principio Activo Endosulfán y sus productos formulados:

a) Segundo semestre de 2011: El volumen de importación de principio activo y producto formulado (para cada empresa) no podrá superar el promedio de los segundos semestres de los últimos CINCO (5) años respecto de los volúmenes establecidos en el período de base en cada caso.

b) Primer semestre de 2012: El volumen de importación de principio activo y producto formulado (para cada empresa) no podrá superar el CINCUENTA POR CIENTO (50%) el promedio anual de los últimos CINCO (5) años respecto de los volúmenes establecidos en el período de base en cada caso.

Art. 5º — Se tomará como período de base, el promedio de los volúmenes de principio activo Endosulfán y productos formulados en base a éste, importados durante los últimos CINCO (5) años. Período del 1º de enero de 2006 al 31 de diciembre de 2010.

Art. 6º — Las empresas que, al 31 de diciembre de 2012, tengan inscripto el Principio Activo Endosulfan y/o sus productos formulados en el Registro Nacional de Terapéutica Vegetal, deberán presentar, entre el 15 y el 31 de diciembre de ese año, una Declaración Jurada de las existencias remanentes, tanto del Principio Activo Endosulfán como de sus productos formulados a la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA, la que establecerá las pautas y requisitos para la utilización de esas existencias.

Art. 7º — Las empresas a las que, al 1 de julio de 2013, les hubiera quedado un remanente de las existencias declaradas en los términos establecidos en el Artículo 6º de la presente resolución, deberán informarlo a la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA, la que solamente autorizará su reexportación o destrucción.

Art. 8º — Se prohíbe el registro de nuevos productos, principios activos y productos formulados en base al Principio Activo Endosulfán en el Registro Nacional de Terapéutica Vegetal a partir de la entrada en vigencia de la presente resolución.

Art. 9º — Se faculta a la Dirección Nacional de Agroquímicos, Productos Veterinarios y Alimentos del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA a establecer los procedimientos necesarios para autorizar excepcionalmente, y cuando así lo considere conveniente, el uso de productos sustitutos del Principio Activo Endosulfán, para el control de las plagas y en los cultivos que así lo ameriten.

Art. 10. — Se debe incorporar la presente resolución al Libro Tercero, Parte Cuarta, Título I, Capítulo II, Sección 7a, del Indice del Digesto Normativo del SERVICIO NACIONAL DE SANIDAD Y CALIDAD AGROALIMENTARIA, aprobado por Resolución N° 401 del 14 de junio de 2010 del citado Servicio Nacional.

Art. 11. — Infracciones: El incumplimiento de lo establecido en la presente resolución dará lugar a las sanciones que pudieran corresponder, de conformidad con lo establecido por el Capítulo VI del Decreto Nº 1585 del 19 de diciembre de 1996, sin perjuicio de las medidas preventivas inmediatas que pudieran adoptarse incluyendo decomiso, suspensión, o cualquier otra medida que resulte aconsejable de acuerdo a las circunstancias de riesgo para la salud pública o el medio ambiente.

Art. 12. — La presente resolución entrará en vigencia a partir del día siguiente al de su publicación en el Boletín Oficial.

Art. 13. — Comuníquese, publíquese, dése a la Dirección Nacional del Registro Oficial y archívese.

— Jorge E. Amaya.

domingo, 31 de julio de 2011

TREMENDO TESTIMONIO DE UNA COMPAÑERA DE CARCARAÑÁ, PAOLA ANGELETTI. Sra Directora de la Escuela Agrotécnica, ¿qué hizo???


“Ayer 29 de julio, a las 9 de la mañana me llamó una vecina del barrio El Descanso de Carcarañá, me comentó que le estaban fumigando al lado de la casa, el campo es de la Escuela Agrotécnica. Había un viento de más o menos 11 km por hora, una locura. Rápidamente llamé al Inspector Municipal, fue al lugar, sacó fotos, habló con el aplicador, quien le dijo que la receta estaba firmada por la Ing. Liliana Colombo (Directora de la escuela) y que estaba autorizado por la Municipalidad. Y que lo que estaba aplicando era glifosato banda verde. Fumigaron a menos de 3 m de las casas y en Carcarañá está vigente la ordenanza que prohíbe fumigar a menos de 100 m con ningún producto. Me comuniqué con la Municipalidad y me dijeron que nadie había autorizado ninguna receta; así que mintieron. Llamé al Inspector Cavo de la provincia, a Cesar Mackler y al abogado Enrique Zárate para que siga la denuncia. Llamé a las radios e hice la denuncia públicamente, también logré que hable la vecina y cuente que sus hijos tienen problemas respiratorios. La vecina, a la tarde junto a su marido fueron a hacer la denuncia policial. Bueno esto es una vez más correr atrás de la pelota, volvieron a fumigar con total impunidad.” 

miércoles, 22 de junio de 2011

CHARLA SOBRE “IMPACTOS DEL MODELO AGROINDUSTRIAL EN LA SALUD

La materia “SALUD SOCIO AMBIENTAL” de la Facultad de Ciencias Médicas de la UNR y la columna independiente “MISCELANEAS” del portal www.sanjosevirtual.com.ar invitan a ud/s a participar de la charla informativa y posterior debate sobre la temática: “IMPACTOS DEL MODELO AGROINDUSTRIAL EN LA SALUD ”, la que contará con la presencia de:

· Dr. Damián Verzeñassi, responsable académico de la Materia Salud Socio Ambiental de la UNR, Presidente del 1er. Congreso Latino Americano de Salud Socio Ambiental, Sub-Secretario Académico Facultad de Cs Médicas de la UNR

· Ing. Carlos Manessi, Presidente del CEPRONAT.

· Méd. Vet. Claudia Nigro, Docente FCV, UNR e integrante del Consejo Asesor de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Consejo Deliberante de Casilda y del Movimiento Campesino Liberación.

· Med. Vet. Juan José Noste, ex-Vice Decano, Docente de la FCV, UNR e integrante del Movimiento Campesino Liberación.

La misma se realizará el próximo Martes 28 de Junio en las instalaciones de la Sociedad Italiana de la ciudad de San José de la Esquina, a las 19,30 hs.

Dicha actividad está auspiciada por el PROGRAMA AMBIENTE SALUDABLE de la Sec. de EXTENSION UNIVERSITARIA de la FACULTAD de Cs. MÉDICAS de la UNR

Roberto Sacchi Prof. Dr. Damián Verzeñassi

Columna Independiente Miscelaneas Sub Secretario Académico

www.sanjosevirtual.com.ar Fac. Cs. Médicas –UNR-

lunes, 20 de junio de 2011

jueves, 2 de junio de 2011

Charla educativa sobre 'Sojización', monocultivo y erosión del suelo" en BIGAND


El Martes 7 de junio, la Méd. Vet. Claudia Nigro, integrante del Consejo Asesor de la Comisión de Ecología y Medio Ambiente del Concejo Deliberante de Casilda, estará en el Cine Teatro San Martín de la localidad de BIGAND, Santa Fe, a partir de las 17:30 hs, para desarrollar una "Charla educativa sobre 'Sojización', monocultivo y erosión del suelo". Esta actividad está organizada por el Espacio Ecológico Bigand, de la Escuela Agrotécnica 327 Víctor Bigand y EEMPA 1229, en su Proyecto de Medio Ambiente: "Educar para preservar", en el cual venimos participando desde el año pasado. En el 2011, la idea es programar también un encuentro, para desarrollar el tema del tráfico ilegal de especies silvestres y un curso de iniciación a la observación de las aves. Auspicia: la Comuna de Bigand. La Entrada es libre y sin costo para el asistente. La disertante es integra además el Movimiento Campesino Liberación y es docente de la Facultad de Ciencias Veterinarias de la Universidad Nacional de Rosario.

Video Oficial Chile Sin Transgenicos- Chile Without GMOs Official Video-...



Sería bueno que todos miráramos este video, porque lo que ocurre en Chile es un calco de lo que ocurre en Argentina en general y en Casilda en particular. Seguimos luchando y resistiendo a las fumigaciones indiscriminadas, porque ciertos productores de Casilda están planteando las excepciones a la Ordenanza que regula las prácticas agrícolas del cultivo de soja trasngénica. Estamos movilizados...es bueno que lo sepan!

jueves, 5 de mayo de 2011

Lo dijeron en Segundo Congreso Nacional de Ecología y Biología de Suelos.


Nos gustaría saber qué opinan los técnicos del INTA local, COLOMA, etc., etc., etc., de estos INVESTIGADORES que seguramente alguito más que ustedes deben saber sobre suelo...¿no?

Estimad@s,
del 18 al 20 de abril se realizó en Mar del Plata el Segundo Congreso Nacional de Ecología y Biología de Suelos (conebios 2), que reunió a investigadores de esas disciplinas, que comparten una misma preocupación por el deterioro del ambiente que estamos sufriendo aceleradamente. Esta posición en común se plasmará en el futuro en una Sociedad Argentina de Biología y Ecología de Suelos. En la ocasión, consensuamos una declaración que queremos hacer llegar a Ud. y, si lo considera pertinente, a la opinión pública mediante su difusión.
Desde ya muchas gracias,

Asamblea Promotora de la Sociedad Argentina
de Biología y Ecología del Suelo
Mar del Plata, Buenos Aires.


Mar del Plata, 20 de Abril de 2011

A la sociedad argentina:

Quienes redactamos esta declaración somos miembros del sistema científico-tecnológico argentino y hemos participado del Segundo Congreso Nacional de Ecología y Biología de Suelos, reunido en Mar del Plata los días 18, 19 y 20 de abril de 2011. El suelo, también llamado “la última frontera biológica” es un ecosistema difícil de estudiar, del cual aún solo se conoce un pequeño porcentaje de las especies que allí habitan y menos aún sobre las relaciones que entre ellas se han establecido a lo largo de millones de años de evolución. El suelo además de ser un desafío para los investigadores, que intentan conocer quien los habita y como funciona, se ha convertido actualmente en el protagonista de acciones políticas contrapuestas. Por un lado, aquellas que reconocen la fragilidad de este sistema y buscan conservarlo, y por otro desde una posición fragmentada, se lo explota hasta el agotamiento y virtual desaparición.

Como investigadores científicos estudiamos el suelo, su ecología y sus procesos y consideramos que el conocimiento que contribuimos a generar es un bien social y como tal debe estar a disposición y en beneficio de todos. Como ciudadanos nos sentimos comprometidos con la sociedad y sus problemas y creemos que el conocimiento generado puede contribuir a analizar dichos problemas, buscar soluciones y tomar decisiones políticas en relación a ellos.

Consideramos que aunque el conocimiento científico, por su propia naturaleza y dinámica, está sujeto a constante revisión, discusión y crítica, puede realizar un aporte significativo a la hora de discutir las problemáticas sobre las que diversas organizaciones sociales nos han consultado: la relativa al uso del suelo para la producción agropecuaria y el modelo de explotación aplicado en forma preponderante en la actualidad.

En general estos tipos de usos tienden a acentuar las diferencias sociales. Es decir, mientras que por una parte se incrementan la producción y exportaciones agrícolas y las empresas maximizan sus ganancias, por la otra crecen los pueblos sometidos a pulverizaciones, empeoran las condiciones laborales de los trabajadores rurales, se pierden fuentes de trabajo y se pone en riesgo la seguridad alimentaria.

Los resultados científicos expuestos en este congreso demuestran, entre otras cosas, que:

1. El manejo orgánico de la agricultura produce un menor impacto en la abundancia de los ácaros del suelo (importantes microartrópodos que intervienen en la incorporación de materia orgánica al suelo) en comparación con los sistemas agrícolas convencionales tanto bajo siembra directa como con labranza convencional.

2. La aplicación de agroquímicos reduce la abundancia y diversidad de las comunidades de animales del suelo. Dichos animales regulan los procesos ecológicos del suelo y previenen su deterioro, tanto en su estructura y propiedades físicas como en su fertilidad.

3. Una proporción considerable (que puede superar el 50 %) de los plaguicidas aplicados a los cultivos hortícolas llega directamente al suelo donde puede producir efectos dañinos sobre los microorganismos (bacterias y hongos) y la fauna edáfica.

4. Algunos de los agroquímicos usados en los actuales sistemas dominantes de producción agropecuaria producen alteraciones en la fijación del nitrógeno y disminuyen la variedad y cantidad de hongos del suelo beneficiosos para las plantas.

Estos y otros resultados indican que el actual modelo agropecuario dominante compromete el propio proceso productivo a mediano y largo plazo y afecta negativamente la integridad y funcionalidad del ecosistema del suelo y por lo tanto compromete la sustentabilidad. Recordemos que los suelos actuales son el resultado de procesos físicos, químicos y biológicos que han actuado durante miles de años y que su recuperación ante este tipo de deterioro puede ser extremadamente lenta o inexistente, por lo cual el suelo debe considerarse a los fines prácticos como un recurso no renovable a escala humana cuando se lo maneja con prácticas equivocadas.

La actual explotación que se realiza en Argentina hace que estemos exportando los nutrientes de nuestros suelos en forma de forrajes utilizados para alimentar animales mientras padecemos problemas de nutrición deficitaria en amplios sectores de la población.

Estas preocupaciones se conjugan con las manifestadas por organizaciones de médicos[1], vecinos y productores[2] acerca de los efectos dañinos directos sobre la salud humana de muchos de los agroquímicos ya referidos, los cuales llegan a nosotros a través de los alimentos o directamente a través del aire y el agua a partir de las pulverizaciones de los cultivos.

En definitiva, en solidaridad con estos reclamos y teniendo en cuenta las evidencias científicas obtenidas hasta el momento, aconsejamos adoptar un principio precautorio con respecto al uso de los plaguicidas y otros agroquímicos. También creemos que es necesario abrir una profunda y amplia discusión acerca de las políticas públicas de fomento y planificación para tender a un modelo productivo menos peligroso para la salud tanto humana como ambiental. Como científicos estamos dispuestos a participar aportando lo que sabemos, lo que la comunidad científica internacional ha investigado y los resultados de los nuevos estudios y evaluaciones que puedan surgir como necesidad de estas discusiones.

Creemos necesario tomar conciencia de los riesgos que estamos corriendo y de la responsabilidad que tenemos para con nuestros contemporáneos y para con las generaciones futuras.

Asamblea Promotora de la Sociedad Argentina de Biología y Ecología del Suelo


[1] Informe del 1º ENCUENTRO NACIONAL DE MEDICXS DE PUEBLOS FUMIGADOS. Facultad de Ciencias Médicas, Universidad Nacional de Córdoba. 27 y 28 de Agosto de 2010, Ciudad Universitaria, Córdoba.

[2] http://parendefumigar.blogspot.com/

EL CONCEJO MUNICIPAL DE BARILOCHE PROHIBIÓ EL USO Y LA VENTA DE GLIFOSATO!!!! NO LE TEMEN AL VOTO SOJERO!!!!



En la sesión extraordinaria de ayer, el Concejo Deliberante, aprobó el proyecto impulsado por los ediles Daniel Pardo y Alfredo Martín, que pone límites a la utilización y comercialización de este herbicida tan cuestionado: el glifosato. De acuerdo a estudios especializados del Conicet produce graves “malformaciones” y es dañino para la salud. En principio, no se avanzará en el control de otros productos de este estilo, pero será un puntapié inicial para que haya otro tipo de control desde Medio Ambiente en este sentido. La utilización de glifosato en 40 hectáreas de Península San Pedro despertaron la preocupación en la ciudad de Bariloche el año pasado, por las graves consecuencias que acarrea para la salud.

Tal como ocurre en otras ciudades del país y ante las investigaciones y estudios especializados de diversos organismos ante el vacío normativo que existe al respecto a nivel nacional, el Concejo local busca con esta normativa, poner límite a esta situación.

Los ediles Daniel Pardo y Alfredo Martín son los autores de esta ordenanza que a partir de su aprobación de ayer – por unanimidad de los concejales- prohibirá de manera taxativa el uso y también la comercialización de este herbicida.

Antes de que los ediles comenzaran a trabajar en esta norma, destacaron que había un vacío en lo que a ordenanzas se refiere, razón por la cual decidieron tomar una idea de la asociación Árbol de Pie y ponerse a trabajar en conjunto.

Daniel Pardo, uno de los autores de la norma, destacó que a nivel nacional no hay un marco que regule el uso o la comercialización de este producto tan cuestionado, en tanto en diversas ciudades y puntos del país “existen diversas medidas que tienden en mayor o menor medida a controlar esta situación”.

El glifosato es un herbicida no selectivo de amplio espectro, desarrollado para eliminación de hierbas y de arbustos, en especial los perennes. Es un herbicida total. Es absorbido por las hojas y no por las raíces. Se puede aplicar a las hojas, inyectarse a troncos y tallos o asperjarse a tocones como herbicida forestal.

La aplicación de glifosato mata las plantas debido a que suprime su capacidad de generar aminoácidos aromáticos. El glifosato es uno de los herbicidas usados por el gobierno de EE.UU. para asperjar campos de cultivo de coca en Colombia en el Plan Colombia. Sus efectos a la salud humana, al ambiente, a los cultivos legales, y la efectividad en el combate de EE.UU. en la guerra contra las drogas están ampliamente disputados.

Ya hay reportes acerca de estas amplísimas aplicaciones aéreas de glifosato en su intento de destruir cultivos de coca en Sudamérica, resulta en el desarrollo natural de cepas de coca con resistencia a glifosato conocidas como Boliviana negra, que habría sido mejorada por selección.

Aunque no hay reportes científicos de coca resistente a glifosato en la literatura con revisión por árbitro. Además, ya que está prohibido aplicar herbicidas en los Parques nacionales colombianos, se cultiva coca dentro de esas áreas, cortando la vegetación natural, y estableciendo plantaciones ilegales de coca.

lunes, 2 de mayo de 2011

Declaración del 2º ENCUENTRO DE MEDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS


El 30 de abril terminó en Rosario, el 1º Congreso Latinoamericano de Salud Socio Ambiental y el 2º Encuentro Nacional de Médicos de Pueblos Fumigados, organizado por la Facultad de Ciencias Medicas de la Universidad Nacional de Rosario.

En distintos paneles y talleres se analizaron los impactos en la salud que generan las prácticas productivas desarrolladas en nuestros países y que afectan seriamente el ambiente y consecuentemente la salud y la vida de las personas que viven en estas regiones.

Los efectos de los agrotóxicos usados en la producción agroindustrial en Argentina, Uruguay, Paraguay y Bolivia fue el tema de principal preocupación del evento. Este reunió a más de 350 profesionales, académicos, estudiantes y ecologistas de diez provincias argentinas, de cuatro universidades públicas y de países como Uruguay, Paraguay, Ecuador y Colombia.

Nuevamente una facultad de medicina de la universidad pública argentina genera un ámbito para analizar el daño a la salud que generan los plaguicidas usados en las zonas rurales, como vienen denunciando los Médicos de los Pueblos Fumigados; en agosto de 2010, ese ámbito lo generó la Facultad de Ciencias Médicas de Córdoba.

En esta oportunidad, los médicos recogieron datos de acumulación de nuevos casos de malformaciones congénitas y cáncer en pueblos y regiones de Chaco, Santa Fe, Tucumán, Córdoba, Misiones y Buenos Aires. Manifestaron mucha preocupación por la irresponsabilidad del uso continuo de glifosato para fumigar vías férreas en lugares densamente poblados del Gran Buenos Aires.

A nivel científico, se presentaron las evidencias y nuevos descubrimientos sobre los mecanismos, que estos venenos de uso rural, generan enfermedad en los humanos, y se volvió a reclamar por la implementación de resguardos públicos para evitar o disminuir esta contaminación. Las medidas reclamadas son, prohibir las fumigaciones aéreas, alejar las fumigaciones terrestres de las cercanías de los pueblos y reclasificar los agrotóxicos con criterios sanitarios.

Los aportes más destacados fueron realizados por el Dr. Oscar Scremin, Profesor de la Universidad de California (UCLA, Los Angeles), quien desarrolló los mecanismos de acción tóxica del endosulfán y el glifosato; con respecto a este popular agrotóxico, destacó los recientes trabajos que se pudieron comprobar, en suicidas asiáticos, en los que 200 ml (un vaso) de roundup es mas que suficiente para matar a una persona.

El Coordinador de la Red de Médicos de Pueblos Fumigados de la Universidad Nacional de Córdoba, Dr. Medardo Avila Vazquez, subrayó las revisiones sistemáticas de los datos científicos que confirman, sin lugar a dudas, los efectos deletéreos en la salud de la exposición a pesticidas.

Por su parte, el Dr. Alejandro Oliva, quien investigó en el sur de Santa Fé el impacto de los agrotóxicos en la salud; mostró cómo esta exposición disminuye las capacidades sexuales y reproductivas en las personas de sexo masculino en edad reproductiva, datos que fueron publicados en revistas científicas internacionales.

Finalmente, desde la reunión en la Facultad de Medicina de Rosario, los médicos reclamaron a los candidatos a presidentes y a gobernadores de las provincias sojeras que expresen públicamente qué medidas van a tomar para defender el derecho a la salud de los pueblos fumigados, o si va a seguir prevaleciendo los intereses de los pools de siembra y grandes empresas de biotecnología y comercio exterior.-



Declaración del 2º ENCUENTRO DE MEDICOS DE PUEBLOS FUMIGADOS

Esto es:

Que es muy importante la agresión a la salud en las poblaciones de localidades sometidas a fumigaciones constantes en la Argentina, y que la situación se agrava día a día, detectándose con mucha mayor frecuencia, enfermedades severas como cánceres, abortos espontáneos, trastornos de la fertilidad y nacimientos de hijos con malformaciones congénitas.

Que distintos trastornos, como los respiratorios, endócrinos, neurológicos, hematológicos y psíquicos, son mucho más frecuentes en las poblaciones sistemáticamente fumigadas como consecuencia del actual modelo de producción agroindustrial.

Que la utilización de plaguicidas no deja de aumentar año a año, siendo que el crecimiento de su consumo fue del 74% en la última temporada, cuando 340 millones de litros de venenos se fumigaron sobre un área habitada por algo más de 12 millones de personas.

Que, valiéndonos de un conjunto suficientemente fuerte de datos, que no pueden ser negados al analizarse con objetividad la situación sanitaria de nuestros pueblos, la información científica explica la causalidad biológica de las manifestaciones clínicas que observamos en nuestros pacientes, y las revisiones sistemáticas de los estudios clínicos y epidemiológicos de observación, generan evidencia, suficientemente sólida y consistente.

que no trataremos aquí. Que por más que deseáramos una realidad distinta, la única verdad es la que hoy tenemos:

Oportunamente manifestamos y exhortamos, a las más altas autoridades nacionales, para que, utilizando el “Principio Precautorio” y con el fin de proteger a la población rural, se impusieran restricciones públicas al uso de los plaguicidas; reclamo que ha sido totalmente desoído.

Tampoco se observó compromiso Parlamentario con el derecho a la salud de la gente; desgraciadamente en el Congreso Nacional continua prevaleciendo la defensa de los derechos a la propiedad privada y al agronegocio.

Por esa razón, y considerando que estamos inmersos en un proceso electoral, es que nos dirigimos directamente a todos los candidatos que aspiran a gobernar el Estado Nacional y a las provincias agroproductoras, manifestándoles que podrán escuchar muchas voces sesgadas por intereses económicos, comerciales o políticos; pero nosotros, médicos, miembros de equipos de salud, investigadores, científicos y académicos que analizamos este problema, no creemos, sino que estamos seguros, de que los crecientes padecimientos en la salud de los habitantes de los pueblos fumigados, son generados por las fumigaciones. Esta seguridad nos las da conocer cómo evoluciona la salud de nuestras comunidades, mediante cotejos con la creciente información científica y, sólo interesándonos en la salud y calidad de vida de nuestros pueblos.

Por eso, exhortamos a los Sres. candidatos a Presidentes y Gobernadores, que tengan en cuenta esta realidad, que no sólo consideren que Argentina aprovecha una coyuntura internacional con precios especulativos de comodities en alza y demanda sostenida. Sino que ello, genera divisas en un sistema sin ningún tipo de control real, modelado por laboratorios multinacionales que promueven la utilización de mas y mas pesticidas que destruyen el ambiente, caen sobre la gente y generan cánceres en nuestros pacientes y malformaciones en sus (nuestros) hijos. Requerimos de los Candidatos, que se expresen públicamente sobre cómo van a proteger la salud y la vida de la población de los Pueblos Fumigados. Nosotros, proponemos como respuesta urgente a este problema que, se PROHIBAN las fumigaciones aéreas en todo el territorio nacional, como ya se estableció en la Unión Europea, y se restrinjan las fumigaciones terrestres alejándolas del limite de las plantas urbanas de los pueblos.

Observamos con preocupación que los reclamos y acciones de los vecinos de los pueblos afectados, nuestros pacientes, son reprimidos y judicializados con el objetivo de detener sus crecientes reclamos de reparación y defensa a sus derechos legítimos a la salud, por lo que reclamamos del Estado que se garantice los mismos y se tomen urgente medidas de reparación.

Por otro lado, reclamamos que se reclasifiquen los agrotóxicos considerando sus efectos agudos, de mediano y largo plazo en ensayos de laboratorio y en estudio en humanos. Exigimos que una dependencia de Salud y Ambiente sea la encargada de autorizar o rechazar el uso de cada pesticida en particular, como ocurre en Canadá y no un ente donde solo participan el área de agricultura del estado, los productores y las Cámaras productoras de plaguicidas y prevalecen las necesidades productivas y comerciales de esos actores.

Por último, queremos reconocer el esfuerzo de todos los miembros de los equipos de salud en general, los vecinos de los pueblos y todos quienes entienden que en esta democracia necesitamos que se prioricen valores, como la salud y el ambiente, sobre los intereses económicos y comerciales de grandes grupos, empresas y pools de siembra.-

viernes, 25 de marzo de 2011

Foto Claudia Nigro


La soja transgénica y el uso de glifosato fueron aprobados hace 15 años en un trámite exprés, sólo 81 días, y en base estudios de la propia empresa Monsanto. Por primera vez el expediente de 146 páginas es analizado en clave científica por seis investigadores

por Darío Aranda, especial para lavaca

El lunes 25 de marzo de 1996 fue un día soleado en la ciudad de Buenos Aires, fresco por la mañana, calor por la tarde, como tantos del comienzo del otoño. En el amplío despacho de Paseo Colón 982, entonces Secretaría de Agricultura, se aprobó el expediente que iba a modificar radicalmente la estructura agropecuaria de Argentina. Luego de un trámite que sólo llevó 81 días, el secretario de Agricultura Felipe Solá firmó la resolución 167 que autorizó la producción y comercialización de la soja transgénica, con uso de glifosato. A quince años de ese día, por primera vez, científicos de distintas disciplinas tuvieron la posibilidad de leer el expediente y estudiar las pruebas sobre la supuesta inocuidad del cultivo. De la lectura se confirma que la autorización carece de estudios sobre efectos en humanos y ambiente, la información es incompleta y tendenciosa, y cuestionaron que el Estado argentino no haya realizado investigaciones propias y tomara como propios los informes presentados por la parte interesada (la empresa Monsanto). En Argentina hay 19 millones de hectáreas (el 56 por ciento de la superficie cultivada) y se utilizan al menos 200 millones de litros de glifosato.

Cuando el periodista se comunicó con el área de prensa del Ministerio de Agricultura y solicitó “las pruebas que sirvieron para aprobar la soja transgénica”, del otro lado del teléfono se escuchó una risa seguida de un amplio “¿qué?”. Al instante, ya recobrada la compostura, el prensa ministerial prometió que haría todo lo posible y llamaría al redactor. Como era de esperar, nunca hubo llamado de respuesta.

La foja número 1 es un carta, fechada el 3 de enero de 1996, del subsecretario de Alimentos de la Secretaría de Agricultura, Félix Manuel Cirio, dirigida al presidente del Instituto de Sanidad y Calidad Vegetal, Carlos Lehmacher. “Tengo el agrado de informarle que la Comisión Nacional Asesora de Biotecnología Agropecuaria (Conabia), en su reunión de 21 de septiembre, consideró que en lo referente a bioseguridad agropecuaria no habría inconvenientes para la comercialización de la semilla”, informa Cirio, pero no se adjunta ninguna nota donde se informe en base a qué estudio la Conabia habría dado el visto bueno.

En el segundo párrafo da un paso más. “En lo concerniente a bioseguridad para consumo humano y/o animal, le adjunto copia de la documentación presentada por la empresa Monsanto ante la Administración de Alimentos y Drogas (FDA)”. Le siguen 106 carillas en inglés, un informe fechado en 1994 y con carátula de la empresa productora de semillas transgénica y glifosato.

La foja 135 es tan breve como contundente: “Autorizase la producción y comercialización de la semilla y de los productos y subproductos derivados de ésta, provenientes de la soja tolerante al herbicida glifosato”.

“Tendencioso, arbitrario y poco científico”

En enero de 2009 la presidenta Cristina Fernández de Kirchner firmó un decreto por el cual ordenó la creación de la Comisión Nacional de Investigación sobre Agroquímicos. Seis meses después, trascendió un informe titulado “Evaluación de la información científica vinculada al glifosato en su incidencia sobre la salud y el ambiente”. Seis capítulos y 130 carillas que recopiló estudios y donde fue recurrente una conclusión: la necesidad de investigaciones sobre los efectos del glifosato. No definió si es inocuo o perjudicial. A pesar de la incertidumbre, la Comisión no cuestionó que se continúe utilizando en el país 200 millones de litros de glifosato al año. En el escrito influyó la mirada del Ministro de Ciencia, Lino Barañao, reconocido funcionario afín a la industria biotecnológica y con pasado laboral en empresas del sector.

Pocos científicos se animaron a opinar en ese momento, temerosos de perder sus becas de trabajo y subsidios estatales.

Profesora titular de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad Nacional de la Plata (UNLP) e investigadora independiente del Conicet, Norma Sánchez, fue una de las pocas científicas que se animó a analizar, y cuestionar, el informe que en 2009 realizó el Ministerio de Salud, Conicet y Ministerio de Ciencia sobre la supuesta inocuidad del glifosato.

“El objetivo del informe implica una visión reduccionista y fragmentaria que pretende simplificar una situación compleja, excluyendo al sujeto y parcializando la construcción del conocimiento. El informe es una simple enumeración de bibliografía, con muy poco análisis crítico, reflexivo y comparativo de sus resultados. Las conclusiones son inconsistentes y confusas. Parece ignorar que la ciencia es una construcción social que debe cuestionar aspectos éticos y contribuir a alterar políticas de acción que no conduzcan al bien común”, lamentó la investigadora en 2009.

Cuando en 2010 el periodista la invitó a analizar la resolución de Agricultura que liberó el uso de la soja, no lo dudó. “El expediente de aprobación es, desde el punto de vista científico, tendencioso, arbitrario y poco científico. La mayor parte de los resultados en puntos de extrema importancia como la parte de consumo humano, o los tests ecotoxicológicos en ratones, pollos y peces, donde no encuentran ningún problema, corresponden a sus propias investigaciones que figuran en referencias como reportes técnicos de Monsanto. Pero también hay algo engañoso, citan trabajos de científicos, publicados en revistas científicos conocidos, pero que pertenecen al grupo de investigación de Monsanto. Son juez y parte”, denuncia Sánchez.

El expediente asegura la falta de aparición de malezas resistentes al glifosato y la nula toxicidad en vertebrados. “Está bien que para 1996 no había tantos trabajos como ahora, pero esto ya está totalmente demostrado que es falso”, explica Sánchez y adjunta un listado de investigaciones actuales que desmienten a Monsanto. Califica como un “reduccionismo” que los estudios solicitados a Monsanto analicen sólo los efectos de la planta cuando es consumida por humanos y animales: “Esto es recortar el problema. Este cultivo transgénico forma parte de un ‘paquete tecnológico’ que ineludiblemente conlleva al uso de glifosato en grandes cantidades. ¿Y entonces? Aunque la soja fuera totalmente inocua, que hacemos con el glifosato?”.

“Hay innumerables puntos para marcar en el expediente. Un ejemplo grosero se encuentra en el folio 13, donde se reconoce que en algunos experimentos los resultados no le permitieron hacer los análisis estadísticos correspondientes, pero no obstante sacan conclusiones en relación a la calidad nutritiva de la soja transgénica. No dan una sola cita bibliográfica que apoye lo que están diciendo. Mencionan estudios hechos por Monsanto, pero no los citan en bibliografía ni dicen quién los evaluó”, puntualiza.

Sánchez, docente de la cátedra Ecología de Plagas de la UNLP, no tiene dudas de que el expediente “resulta altamente cuestionable por la falta de independencia. La mayor parte de la bibliografía es del grupo de investigación de Monsanto. Lo fundamental pasa por la irresponsabilidad de todo el procedimiento”. La investigadora explica que la Conabia debería haber evaluado la solicitud de permiso a través de estudios multidisciplinarios específicos llevados a cabo tanto localmente como en el exterior, con aplicación del enfoque precautorio, criterios técnicos y en base a conocimientos científicos independientes. “En este caso todo el conocimiento provino de las investigaciones realizadas en Estados Unidos y por investigadores, en su mayor parte, ligados a la empresa interesada”.

“Es el informe oficial de Monsanto”

En 2004, cuando pocos científicos fijaban su mirada en los efectos sanitarios del modelo agropecuario, el médico Alejandro Oliva coordinó una investigación que llevó tres años, abarcó seis pueblos de la Pampa Húmeda y confirmó la vinculación directa entre malformaciones, cáncer y problemas reproductivos con el uso y la exposición a contaminantes ambientales, entre ellos los agrotóxicos utilizados en los agronegocios. El trabajo fue realizado por Oliva junto a su equipo del Hospital Italiano de Rosario, el Centro de Investigaciones en Biodiversidad y Ambiente (Ecosur), la Universidad Nacional de Rosario, la Federación Agraria local y el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA).

Oliva leyó el expediente pero (de manera cortés) rechazó hacer un análisis punto por punto. Y argumentó por qué: “Este (el expediente) es el informe oficial de Monsanto presentado a la FDA, y que se usó en la aprobación a nivel nacional. Es un documentos respaldado por investigaciones publicadas, por supuesto que por investigadores afines a Monsanto”.

Oliva apunta desde hace años a la necesidad de estudios epidemiológicos en zonas con uso de agroquímicos y también señala las responsabilidades políticas. “El debate alrededor del expediente de aprobación es de irresponsabilidad de gestión política, sin haber ni siquiera traducido el documentos ni pedir dictámenes de expertos”.

“Hay razones para pedir una reevaluación”

Oscar Scremin es especialista en neurofisiología, estudia las afecciones que sufre el sistema nervioso central como consecuencia del contacto con plaguicidas. Recibido en 1963 en la Universidad Nacional de Rosario (UNR), era decano de la Facultad de Medicina en 1976. Dictadura militar mediante, tuvo que emigrar. Recaló en la Universidad de California (Estados Unidos), donde es profesor e investigador.

A Scremin le cuesta creer que ese expediente de 146 fojas haya sido una de las bases de la liberación de la soja modificada en laboratorio y del uso masivo de glifosato. “No existe en el expediente una sola palabra referente a la toxicidad del glifosato que necesariamente se utilizaría para obtener las ventajas de resistencia de la soja y vulnerabilidad de casi todas las otras plantas a ese herbicida. Tampoco hay ninguna referencia sobre la reducción de la biodiversidad que obviamente podía resultar, como los hecho han demostrado”, remarca sin salir de su asombró y precisa que los documentos aportados por Monsanto se limitan a describir estudios sobre la proteína que produce el gen de su patente a través de “un número reducido de análisis, con breves estudios, limitados a unas pocas semanas de administración en animales con métodos crudos (peso del animal, pesos de órganos y sobrevida)”.

Scremin apunta al fondo de la cuestión. ”Hay razones para pedir una reevaluación porque se han omitido los efectos potenciales más serios a saber, como el perjuicio ecológico y los efectos sobre la salud humana. Se impone revisar el proceso de registro, prestando especial atención a los efectos sobre el medio ambiente y la salud humana de todos los herbicidas e insecticidas que se agregan al ‘cocktail’ de agroquímicos que son utilizados en conjunción con la soja”.

Aclara que una reevaluación debe incluir a entidades sin conflictos de intereses económicos, como universidades e instituciones de investigación sin fines de lucro, de Argentina y el exterior. “Existe una abundante bibliografía que va mas allá de los estudios efectuados por Monsanto o por consultores a su servicio y que debiera tenerse en cuenta”, solicita.

En la misma línea se expresan desde hace una década familias rurales y organizaciones ambientales, pero siempre chocaron con la negativa de empresas y funcionarios.

Expediente fantasma

Los estudios base para la aprobación de la soja y el glifosato son el tesoro mejor guardado de los distintos gobiernos nacionales. Carlos Menem dio luz verde, pero todos los gobiernos que le siguieron mantuvieron en secreto cómo fue aprobado el “paquete tecnológico” (semilla y agroquímico) que modificó el modelo agropecuario de Argentina.

En abril de 2009, cuando aún estaba fresco el conflicto por la resolución 125, el periodista Horacio Verbitsky dio a conocer las irregularidades administrativas del expediente, desde la falta de traducción del informe de Monsanto hasta la rapidez de su trámite (81 días). “Se violaron los procedimientos administrativos vigentes, se dejaron sin respuesta serios cuestionamientos de instancias técnicas y no se realizaron los análisis solicitados”, aseguraba Verbitsky.

La lectura del expediente no deja dudas. La foja 113, fechada el 26 de enero, solicita a Monsanto: “Sería importante disponer de información sobre la respuesta a las consideraciones efectuadas por el FDA “. Firmaba el director de Calidad Vegetal del Iascav, Juan Carlos Batista. El 9 de febrero reiteró el pedido (folio 115). Y el 25 de marzo de 1996, Batista envió un fax a las 13.04 a la embajada de Estados Unidos, “Departamento Agrícola”. Solicitó información sobre “inocuidad como alimento” a la FDA. El mismo 25 de marzo, el coordinador del Área Productos Agroindustriales, Julio Pedro Eliseix, escribió a Batista y propuso tres “criterios de evaluación”: “A) Identidad y nutrición. B) Aparición de efectos no deseados: alergenicidad, cancerogénesis, otras toxicidades. C) Se cree conveniente que la empresa garantice un correcto rastreo y recupero de la mercadería” (folio 126).

No hubo respuesta. Ese mismo día, el secretario de Agricultura, Felipe SSolá, firmaba la resolución 167 que autorizó la producción y comercialización de soja transgénica tolerante a glifosato.

“No se puede perder más tiempo”

El jefe del Laboratorio de Embriología Molecular de la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), Raúl Horacio Lucero, recuerda que en la década del 90 comenzó a recibir en su consultorio niños con malformaciones. Bebés sin dedos, chicas con brazos sin articulación, datos de fetos muertos, abortos espontáneos. Todos provenían de parajes con uso masivo de agroquímicos. Las historias clínicas de Lucero muestran una directa relación entre el aumento de uso de agroquímicos en Chaco y casos de malformaciones, siempre en zonas con uso masivo de herbicidas y plaguicidas. En todos analizó la genética de los padres y confirmó que los cromosomas no presentaban problemas. Alertó a otros investigadores e, incluso, a la Legislatura del Chaco, pero no tuvo respuesta.

Recibió el expediente con mezcla de intriga e indignación. “Llama la atención que en un documento de 100 páginas sólo haya una referencia respecto del herbicida glifosato, en la página 14 hablan de la ‘extremadamente baja toxicidad para mamíferos, aves y peces’, y refiere un trabajo de 1989”, detalla Lucero y explica que para analizar la seguridad de un nuevo producto se deben investigar parte por parte todo lo que conlleva el “paquete tecnológico”.

En el expediente la Conabia consigna que “en lo referente a bioseguridad agropecuaria no habría inconveniente para la comercialización de la semilla transgénica”. Lucero sonríe: “Se les pasó el pequeño detalle que es evaluar desmenuzadamente el herbicida que viene en el ‘paquete’ ya que no puede existir esta semilla sin la ayuda protectora del glifosato. La palabra bioseguridad engloba medir el impacto de todo lo que modificará el escenario con la entrada de una nueva tecnología”.

El expediente da cuenta, en propias palabras de Monsanto, que Estados Unidos clasificó al glifosato como categoría E (sin evidencias de efectos cancerígenos en humanos). “Pareciera que nuestros evaluadores dieron por descontado que la Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos tiene injerencia directa sobre nuestras políticas ambientales nacionales”, retruca Lucero y recuerda que esa clasificación fue en base a un informe de Gary Williams, quien realizó un extracto de las principales conclusiones de un estudio nunca publicado del Environment Health Laboratory perteneciente a Monsanto.

El investigador de la UNNE resalta que la misma Agencia (EPA) explicitó que esas conclusiones no deben tomarse como definitivas ya que el glifosato podría ser cancerígeno bajo ciertas circunstancias. Lucero afirma que urge un debate sincero y reclasificación, sobre todo en base a trabajos científicos que vinculan el producto comercial y el herbicida puro con alteraciones en el material genético, abortos espontáneos y malformaciones embrionarias. “Debemos analizar la situación quince años después de la aplicación masiva de este producto y obrar en consecuencia ante la evidencia científica y epidemiológica, no se puede perder más tiempo”.

Equivalencia sustancial

Rubens Onofre Nodari es biólogo molecular. Investigador del Centro de Biotecnología de la Universidad Federal de Santa Catarina (Brasil) y profesor titular de Postgrado en Recursos Genéticos Vegetales. También llamó la atención sobre la “falta de independencia” de un Estado que toma como propio los informes empresariales. Recordó que ni siquiera la FDA solicitó estudios completos e independientes y precisó que en muchas partes del expediente hay afirmaciones sin fundamento científico o basadas en estudios no publicados.

El doctor en genética de la Universidad de California llama la atención sobre la ausencia de referencia en cuanto al riesgo para el medio ambiente o la salud humana, y recuerda que la comunidad científica de la última década ha demostrado los efectos en la biodiversidad, especialmente acuática, y la vinculación entre herbicidas y cánceres.

Nodari apuntó a la arista quizá más silencia de los transgénicos, y que más duele a la industria semillera mundial. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos nunca aprobó como seguro ningún alimento transgénico. Lo que realizó fue implementar, en la década del 90, el concepto de “equivalencia sustancial”, mediante el cual determina que un producto modificado en laboratorio (en este caso la soja) no necesita pruebas específicas de seguridad. La equivalencia sustancial es un concepto determinado por sectores políticos, no por científicos ni adoptado por la Justicia.

Nodari, que además es miembro del Consejo Nacional de Desarrollo Científico del Ministerio de Ciencia de Brasil, ejemplificó que la industria transgénica, y los organismos estatales, toman como referencia la similitud de composición e infieren que la seguridad alimentaria es sustancialmente equivalente. “Con la misma comparación, la carne de las vacas locas puede ser tan segura como la carne de vacas sanas, ya que ambos tienen similitud muy elevada en la composición química”, compara el investigador y puntualiza media decena de estudios que exhiben resultados negativos al alimentarse con soja transgénica.

“Desde el Conicet o las universidades podrían haber escuchado”

Walter Pengue es ingeniero agrónomo con especialización en genética vegetal y magíster en Políticas Ambientales de la Universidad de Buenos Aires. Doctor en Agroecología, profesor de grado y posgrado de la UBA. “¿Cómo es posible que esta liberación haya residido y se haya apoyado solamente en una recomendación enviada a la Conabia por Félix Cirio en enero de 1996 indicando que no habría problemas comerciales en los productos derivados por esta soja y que se basaba asimismo en otro informe y lo remitía en un estudio sobre la situación de esta soja RR presentado a la EPA por la compañía Monsanto en 1994”, pregunta Pengue, y se indigna: “Es tremendamente pobre el aporte en estudios vinculados a los impactos ambientales y hasta agronómicos derivados de tal liberación”.

Recuerda que hace quince años existían dudas que circulaban en ámbitos académicos, por ejemplo la posible proliferación de malezas resistentes a los agroquímicos. “En lugar de responder a ello, ecólogos o ingenieros agrónomos, algunos biotecnólogos argentinos, muy livianamente indicaban que eso no podría suceder, sin respaldo científico alguno de estos argumentos, más allá de cierta obnubilación y compromiso solo con sus laboratorios, institutos y empresas”, apunta y precisa que esos efectos se dieron rápidamente. En la actualidad existe una decena de malezas resistentes al glifosato, lo cual implica el uso de más herbicida, más efectos secundarios y mayores costos.

Pengue denuncia que el expediente carece de estudios que den cuenta del impacto del herbicida en la salud y el ambiente “a pesar del semejante nivel de volumen liberado” y vuelve a apuntar al ámbito científico: “Desde el Conicet o las mismas universidades podrían haber escuchado y haber avanzado en proyectos de evaluación de impactos. Todo lo contrario hicieron, incluso las cátedras se fueron vaciando de expertos, e incluso algunos fueron comprados y se trasladaron a trabajar en las empresas privadas”.

El docente e investigador solicita realizar estudios integrales, donde intervengan desde biólogos moleculares y agrónomos hasta agroecólogos y sociólogos. Y vuelve al inicio del expediente: “El cultivo que más impactos generó de todo tipo en la Argentina contemporánea fue liberado en el país sólo utilizando un informe desarrollado por la empresa interesada. El Estado argentino debiera ser el contralor del bien común de todos y no sólo de los interesados en que un determinado producto llegue al mercado, la madre de todos los motivos de estas discusiones”.

http://lavaca.org/notas/15-anos-de-soja-la-prueba-del-delito/